La calefacción por radiadores de calor azul puede ser la más indicada en segundas viviendas, donde no se va a hacer un uso intensivo. Sus principales ventajas son las siguientes:
- Utiliza sondas para controlar la temperatura, evitando así el desperdicio de energía y aumentando su precisión.
- Dispone de un temporizador que les permite regular la temperatura desde el propio radiador.
- El calor se transmite por la parte superior, produciendo así una distribución rápida y efectiva.
- No produce olores, gases ni residuos.
- Tiene unos costes de instalación inferiores a los de las bombas de calor (sistema sencillo para fijarlo en la pared).
- Tiene un diseño atractivo (frente a los radiadores convencionales)
- Es programable, es decir, puedes predeterminar la hora de encendida del radiador.
Para domicilios donde es necesario un uso más intensivo de la calefacción resultan más recomendables otras opciones como la aerotermia, o la calefacción por biomasa.